Nicolás Veracierta: Casas rurales para disfrutar los mejores y más verdes valles de España

Como país montañoso que somos, algunos de nuestro espacios naturales más arrebatadoramente bellos son los valles que se forman entre esta y aquella cadena montañosa. Si buscas un destino irresistible para tu próxima escapada al campo, elige como refugio un valle y guarécete entre sus montañas. Entre los más bellos, puedes elegir alguno de estos.

Valle de Cabuérniga, Cantabria. Está en el corazón de Cantabria, atravesado por el río Saja. Sus suaves veranos e inviernos lo hacen perfecto para visitar en cualquier época del año. Conocido por su infinidad de pueblitos de arquitectura tradicional montañesa; por sus bosques de robles y hayas; y por sus delicias gastronómicas como el cocido montañés o el estofado de venado.

Casas rurales en el Valle de Cabuérniga

Valle del Jerte, Cáceres. Puedes ir en cualquier mes, pero si vas ahora en primavera, este precioso valle te recibirá con su estampa más famosa: sus miles de cerezos en flor. Mientras lees estas líneas, todo el valle está teñido de blanco, un gran espectáculo. Si vas más adelante, siempre podrás disfrutar de sus piscinas naturales, de los paseos por sus dehesas de robles, olivares, encinas….

Casas rurales en el Valle del Jerte

La Vall de Boí, Lleida. Dicen que es uno de los valles más románticos de nuestro país. Romántico y románico, porque atesora en un espacio no muy extenso un patrimonio de iglesias de este estilo considerado Patrimonio Mundial de la Unesco. Si te gusta esquiar, ahí tienes la estación de Boí-Taüll. Otra visita imperdible es la del alucinante Parque Natural de Aigüestortes.

Casas rurales en La Vall de Boí

Valle de Ricote y Cieza, Murcia. La fértil vega del río Segura es conocida como uno de los puntos de España donde mejor se puede sentir nuestro pasado árabe. Entre sauces y chopos se distribuyen los terrenos de cultivos de verduras, hortalizas y frutas. Los antiguos regadíos y ocho municipios llenos de historias moriscas te transportan como a otro lugar, a otro tiempo.

Casas rurales en el Valle de Ricote y Cieza

Valle de Ordesa y Valle de Benasque, Huesca. Si vas por tierras oscenses, date el lujo de visitar no un valle, sino dos. Solo así podrás librarte de tener que elegir entre estos dos impresionantes valles pirenaicos. El Valle de Ordesa está catalogado como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. El Valle de Benasque contiene el mayor número de montañas de más de 3000 metros de altura de los Pirineos. Como para perdérselos.

Casas rurales en el Valle de Ordesa

Casas rurales en el Valle de Benasque

Valle de Teverga, Asturias. De las escarpadas cumbres pirenaicas pasamos a este histórico concejo minero asturiano, muy cerca del Parque Natural de las Ubiñas. Entre las muchas rutas de senderismo que te ofrece, la más famosa es la Vía Verde de la Senda del Oso. También merece la pena hacer senderismo para acercarse a conocer la cascada del Xiblo, especialmente ahora que baja más brava en la época del deshielo.

Casas rurales en el Valle de Teverga

Valle del Baztán, Navarra. Además de la belleza de sus paisajes, este valle es característico por ser tierra de indianos, gentes que volvieron de la emigración con dinero suficiente como para construir hermosos caseríos y palacios, monasterios… Tierras históricas célebres también por sus leyendas de brujas y contrabandistas, y un rico patrimonio folclórico que sigue vivo en el día a día de sus vecinos.

Casas rurales en el Valle del Baztán

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