Acuerdo del Congreso norteamericano da alivio a Puerto Rico

Republicanos que forman parte de la Cámara de Representantes del gobierno norteamericano, han alcanzado un acuerdo con la administración Obama para buscar una solución al problema financiero que enfrenta la isla de Puerto Rico, la cual mantiene una abrumadora carga de deudas estimada en los 70 mil millones de dólares, por medio de una medida que crearía una junta de control financiero que supervisaría el pago de esta elevada cantidad, en una de las decisiones más discutidas del año político.

Puerto Rico, de esta manera, ve un brillo de esperanza para su situación, pues el avance llega luego de semanas de discusiones sobre la conformación de la mencionada junta y su alcance y autoridad, puesto que la isla ya ha incumplido los pagos en sus deudas y enfrenta el pago de dos mil millones de dólares el primero de junio.

El Congreso es poco probable que pase la ley hasta el mes que viene; sin embargo, el chance de que la misma salga airosa se incrementó en gran medida el pasado jueves, cuando el secretario del Tesoro, Jacob J. Lew; el portavoz de la cámara, Paul Ryan; y la líder demócrata del organismo, Nancy Pelosi, firmaron todos el compromiso de ley lanzado el día anterior.

Charles Tyson, analista de la casa Keefe, Bruyette & Woods, calificó de “modestamente positiva” la medida para los prestamistas, pues la legislación crearía una nueva herramienta de control económico que supervisaría no solo la reestructuración de la deuda, sino también las finanzas de la isla. Esta tendrá la potestad de pedir a un juez que ordene una reorganización forzosa si el gobierno local no puede conseguir un acuerdo con los deudores.

Gobierno de Puerto Rico se vería en la situación de permitir a la junta que esta proponga un presupuesto balanceado de ser necesario, así como vender propiedades gubernamentales si se llegara a esa situación, pues la ley no contiene la aplicación de fondos extras provenientes de los impuestos ciudadanos para cubrir los pagos, lo que significa un alivio para el bolsillo de los habitantes de la zona.