Banco de España reduce las proyecciones de crecimiento del país
Déficit en crecimiento, situación política inestable, fuerzas externas más allá de su control y un PIB en franca desaceleración, marcan el momento actual de la economía ibérica, la cual tiene como voz de aviso al Banco Central de España, que ha bajado su expectativa de crecimiento en una décima, lo que contrasta dramáticamente con las proyecciones dadas a conocer por el gobierno de este país; todo esto, confluyendo en un escenario gubernamental, nada halagador y que podría empeorar en los próximos meses.
El BCE ha colocado sus previsiones de crecimiento en 2.7%, rebajando su pronunciación previa de 2.8 y bastante lejos de la proporcionada por los entes de gobierno que llegaban a 3%, e informando que el año que viene podría descender hasta un 2.3% de mantener el curso que se lleva. Sin embargo, el ente bancario asegura que la línea de crecimiento continuará adelante aunque de manera más lenta.
La situación política de España es otro de los factores problemáticos para este país, puesto que el fraccionamiento al que se ha visto sometido su parlamento, en cuatro sectores muy diferenciados y que han fallado en ponerse de acuerdo en conseguir una representación de gobierno nacional, ha deteriorado la imagen española a nivel global y junto con ella, la confianza en sus instituciones, lo que hace mella en la relación riesgo-país. Peor aún, se vaticina que esta situación podría empeorar si se va a elecciones en junio.
Factores externos como la subida de precios de euro, las fluctuaciones en el precio del petróleo, el descenso en las cotizaciones de los mercados bursátiles y demás proclividades de las finanzas internacionales, han originado constantes revisiones de las cifras de crecimiento global. Mientras los internos, como la política monetaria expansiva, el espaldarazo dado a las exportaciones o las consistentes mejoras en lo referente al mercado laboral, complican la definición del momento económico de la zona.
Europa aún tiene en España uno de los modelos de crecimiento sostenidos más firmes de la región, pero el déficit y la deuda que este país acarrea, así como la pesada cuota de desempleo que maneja, ponen en peligro esta posición dentro de la UE.
Comentarios
Publicar un comentario